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Desfile de inauguración - Grupo del Maíz - Abuelos |
ARTÍCULO PERIODÍSTICO SOBRE UN ACONTECIMIENTO CULTURAL TRANSCENDENTE
XVI SEMANA CULTURAL INTERNACIONAL
GACHANCIPÁ – CUNDINAMARCA
Cada año por el mes de octubre, desde
aquel ya lejano año de 1996, Gachancipá, un pequeño pueblo de ancestro muysca y
asentado en las estribaciones del cerro oriental de Fetibre, en el norte de la
Sabana de Cundinamarca, por otros llamada
de Bogotá, tiene una cita con la
cultura, el arte y la integración de sus gentes,
sus visitantes y sus invitados, que año a año llegan de cualquier lugar del
mundo, para intercambiar culturas, visiones y saberes. Esto es porque ha
llegado la Semana Cultural Internacional.
Pero, ¿cómo se llega a los
conciertos musicales en el Templo Parroquial de San Bartolomé Apóstol, a las
exposiciones de pintura y escultura, a las muestras artesanales, a la tertulia
literaria, a los conversatorios con escritores y poetas, a las conferencias de
los curadores de arte en la Casa de Cultura Gonzalo Arango, a la danza, a los
recitales y al canto en el parque principal, a las muestras y charlas de
expertos de museos como el Museo Nacional, el Museo Arqueológico de la Casa del Marqués de San Jorge ,
del otrora Banco Popular, el Archivo General de la Nación, a los desfiles con
los grupos nacionales, en especial del Distrito Capital quienes gratamente han
rescatado, exaltado y recreado el ancestro de los pueblos amerindios, para
compartirnos su éxito con sus grupos de teatro, danza y cultura ancestral, cómo
se llega a este logro, desde las
tradicionales y ancestrales Ferias y Fiestas, con corridas de toros en
improvisadas plazas taurinas, con
encierros de “pura casta sabanera, o mejor,
toros puros calentanos”, casetas de baile, trago y mujeres alegres, venidas
de lejanos ( y también cercanos) lugares de nuestras provincias, los viejos juegos
de azar, cacho con gariteros a bordo, póker, dado, ventorrillos de cerveza y aguardiente de
contrabando o chirrinche, cabalgatas con chalanes y amazonas, alboradas
y fanfarrias con las Bandas Municipales, llamadas de “chupacobres”, conjuntos de tipleros y acordionistas pueblerinos de
tonadas de arrabal y de despecho, con el
bochornoso y deprimente espectáculo de los borrachitos tirados por el suelo y a
los que mejor les va durmiendo a sus anchas en la bancas del parque, en las
gradas del templo y la alcaldía o en las aceras de cualquier calle. ¿Cómo pudo
ser?
¿Cómo un pueblo puede abandonar
su idiosincrasia centenaria y raizal, y
romper, como en los paradigmas al pasar a uno mejor y crear en menos de dos
décadas una idiosincrasia nueva donde se
fortalece la unión, la integración de gentes, pueblos y naciones, en un intercambio
de culturas, de ideologías, de religiones y de pensamientos alimentando sentimientos, afectos y
avivando los espíritus al deleitarlos en la contemplación estética de una escultura, una pintura o una bella pieza
musical o también de una excelente danza del folklor colombiano, mexicano,
español, árabe, ruso, egipcio?
¿Cómo un pequeño pueblo del
altiplano cundiboyacense, con no más de 10 habitantes, da un vuelco en su
concepción de la diversión meramente vulgar a la cultura de la estética de las
bellas artes?
Voluntad política, dirán los del
oficio, conciencia ciudadana y progreso de los pueblos, expondrán los sociólogos,
los soñadores gritarán que son nuevos vientos que soplan en el arte y la
cultura.
Pero lo único cierto es que las
nuevas manifestaciones del espíritu cultural de los gachancipeños, jóvenes, adultos,
y viejos queridos y querendones, son la expresión del conocimiento y el despertar
a la vivencia de las artes. Escuchemos a Tolstoi cuando dice.
“… El arte no es una alegría, ni
un placer, ni una diversión; el arte es una gran cosa. Se trata de un órgano
vital de la humanidad que transporta al dominio del sentimiento las
concepciones de la razón… El destino
del arte en nuestro tiempo es transportar, del dominio de la razón al del
sentimiento, esta verdad: que la dicha de los hombres consiste en su unión.
El arte es el único que podrá fundar, sobre las ruinas de nuestro régimen
presente de miseria y vejaciones, ese reinado de Dios que se nos aparece a todos
como el objeto más alto de la vida humana”. Tomado de su ensayo “Que es el
arte”.
Veamos otro texto que nos permite
acercarnos a la profundidad del acierto de un pueblo cuando cambia sus centenarias
Ferias y Fiestas por una Semana Cultural Internacional:”…Las
categorías de lo estético (no sólo lo bello y lo feo, sino también lo sublime,
lo ridículo, lo trágico, lo cómico, lo heroico, lo vil, etc.) son el fruto de
un largo desarrollo social. No es
que estas categorías se encuentren instaladas únicamente en la conciencia
individual (como muchos creen), sino que existen objetivamente plasmadas en el
sistema de las relaciones sociales. Ellas son las formas en que existe plasmado
el ideal social (fundamentalmente el ideal estético) en la sociedad. Estas
categorías estéticas existen plasmadas y objetivadas como relaciones sociales,
son conceptos hechos sociedad”. Tomado de la Monografía “Fundamentos filosóficos de
la estética”
Y este año ya están listos, del
10 al 15 de Noviembre “Todas las culturas en un solo escenario,
399 años de historia para contar”, las bellas artes están de plácemes, son
la invitadas especiales a esta nueva cultura, a este paradigma sin igual, a
esta fiesta de la música, la danza, el teatro, la pintura, la escultura, la fotografía,
la literatura, el buen cine.
Gustavo
Galindo Hernández - Cead Zipaquirá
Nota: Podemos ver los siguientes enlaces:
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Concierto nocturno |
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Museo Arqueológico reviviendo la cultura Muysca - Niños trabajando con arcilla |